En la hembra se considera como el periodo de tiempo  que comienza  con el inicio de la función gonadal cíclica,  que se manifiesta  por la secreción de cantidades  gradualmente crecientes  de gonadotropinas  sobre todo de FSH  y por un  incremento concomitante de la capacidad  de los ovarios para responder a las gonadotropinas.

Puede ser definida como la edad o la época en que los órganos generativos se vuelven funcionales y puede llevarse a cabo la reproducción. Pubertad no significa plena o normal capacidad reproductiva, ésta se desarrolla más tarde.

En la práctica se reconoce que un animal (macho o hembra) alcanza la pubertad cuando es capaz de liberar gametos y manifestar secuelas completas de comportamiento sexual, básicamente es el resultado de los ajustes graduales entre el aumento de la actividad gonadotrófica y la capacidad de las gónadas para iniciar en forma simultánea la gametogénesis y la esteroidogénesis.

En el macho la pubertad se caracteriza, junto con otros cambios sexuales secundarios, por la capacidad de copular y producir esperma.

En la hembra se caracteriza por la aparición del estro y la ovulación.

Madurez sexual significa la capacidad para reproducirse o sea, atraer al macho, liberar los gametos mantener una gestación y tener un parto normal.

Como la liberación de las gonadotropinas se halla regulada por centros superiores del hipotálamo se concluye que la regulación de la pubertad es de origen central.

Hay muchos factores que influyen en el comienzo de la pubertad:                                                                              

1 - influencias raciales: en las razas más  pequeñas de cada especie  aparece  más temprano, ej Jersey y Holando, los vacunos Brahaman y Cebú llegan a la pubertad 6 a 12 meses más tarde que las razas europeas; en los casos de heterosis (cruzamientos) también es más temprana, mientras que la consanguinidad demora la pubertad.

2-Nutrición: nivel nutricional elevado adelanta el comienzo del estro, especialmente en vacunos y equinos.

3 - efectos del clima: la interacción de la temperatura (stress), humedad, variaciones diurnas y luz solar.

4-Enfermedades.

5 - Estación: la estación reproductiva en las ovejas  puede adelantarse por influencia de las estaciones, por ej borregas que nacen  al principio de la primavera  pueden tener una pubertad a los 6 meses (otoño) pero si nacen al final de la primavera tendrán la pubertad a los 18 meses (otoño del siguiente año.

En esta especie la disminución de las horas de luz favorece el inicio de la pubertad, él estimulo solar entra por el ojo y va al ganglio cervical superior y a la glándula pineal (secreta melatonina) que va al hipotálamo y estimula el centro cíclico liberándose GnRH.

La secreción de LH en la cordera es de tipo tónico o en forma basal pero cuando se acerca la pubertad se torna pulsátil liberándose un pulso o más por hora en la pubertad.

En yegua la pubertad aparece cuando se alargan los días, con el aumento de las horas luz.

La pubertad es un proceso lento y gradual, los folículos de Graff deben alcanzar un estadio bastante avanzado de desarrollo antes que las gonadotropinas sean efectivas. La pubertad depende de la liberación de las hormonas de la hipófisis (pituitaria) anterior. La inyección de estas hormonas a animales prepúberes puede provocar madurez sexual precoz.

Cuando la hembra alcanza la pubertad, los órganos genitales aumentan de tamaño. Durante el período prepuberal el desarrollo de los órganos genitales es muy similar al del resto de los órganos, pero en la pubertad su tasa de desarrollo se acelera.

Las modificaciones que se establecen en la pubertad dependen directamente de la actividad ovárica, la cual tiene dos funciones: producción de gametos femeninos y síntesis de hormonas.

La hipófisis anterior tiene almacenada grandes cantidades de gonadotrofinas, pero los niveles circulatorios son bajos. A pesar de que hay datos de que los ovarios comienzan a ser más sensibles a las gonadotrofinas cuando se aproxima la pubertad, las gonadotrofinas no se liberan. El control para su liberación debe realizarlo el hipotálamo mediante la GnRH. El estímulo para el comienzo de la pubertad debe provenir del efecto de un centro cerebral que activa al hipotálamo. Sin embargo, es posible que el estímulo esté presente pero que el hipotálamo no responda por estar inmaduro; en todo caso la maduración de esta área es la de dad.

La pubertad en los animales domésticos criados y alimentados muy artificialmente ocurre mucho antes que la madurez sexual o que la plena y normal capacidad reproductiva.

La fertilidad (capacidad de producir crías) se alcanza a la pubertad, pero la fecundidad (cantidad de crías producidas) aumenta con la edad hasta la madurez y luego decrece en períodos posteriores.

Debido a diversas influencias ambientales el estro ocurre con frecuencia a una edad tan joven que si existe concepción el parto sería desastroso debido al pequeño tamaño y a la falta de desarrollo materno.

Las hembras jóvenes no deben ser apareadas hasta que su desarrollo corporal asegure una gestación y parto normal. Las vaquillonas deben ser apareadas quizás de acuerdo a su tamaño y peso, más que por su edad.

Mecanismos endocrinos de la pubertad

Antes de la pubertad aumenta la liberación y producción de andrógenos adrenales.

La liberación de gonadotropinas antes de la pubertad es más o menos continua, pero con esta etapa del desarrollo se presentan patrones de secreción similares al sueño.

Al inicio de la pubertad, crece la concentración de gonadotropinas debido a una elevación tanto en la amplitud como en la frecuencia de impulsos periódicos de gonadotropinas. Esto se debe a los esteroides sexuales y a un aumento en la capacidad de respuesta de la GnRH, secretada por el hipotálamo para regular las gonadotropinas.

En el macho en respuesta a la secreción de gonadotropinas se elevan los factores de testosterona desde cifras muy bajas a concentraciones de adulto. Cada pulso de LH es seguido por una elevación transitoria de testosterona. El grado de testosterona aumenta a medida que avanza a la pubertad hasta que quedan elevados definitivamente. El incremento de testosterona en sangre acaba por hacer que disminuya la secreción de gonadotropinas por un proceso de retroalimentación negativa.

En la hembra, la secreción de estrógenos crece poco a poco en respuesta a la elevación de las gonadotropinas en la pubertad, y siempre y cuando se halle iniciado la formación de folículos en antros.

La ovulación requiere cifras altas de estradiol, que provocan la elevación de las gonadotropinas (retroalimentación positiva de estrógenos). Todos los experimentos de castración, o aquellos en que se usan sobredosis de estradiol, dan lugar a una retroalimentación negativa del estradiol sobre las gonadotropinas en la vida fetal, y durante la pubertad se establece poco a poco un mecanismo de retroalimentación positiva. En la hembra este último se desencadena durante la pubertad.

Texto: Javier López