Hipoplasia testicular

Es una enfermedad congénita, y se da tanto en la hembra como en el macho. Las gónadas son más chicas. No existen o hay muy pocas células germinales, y las que hay pueden ser de calidad inferior. Puede ser uni o bilateral, y parcial o total.

Existen 3 tipos de hipoplasia. Una de ellas es la clásica. La otra se llama hipoplasia de baja resistencia de las células germinales. En ella, las pocas células germinales que hay son de poca resistencia a la congelación. Se da solo en machos. Las gónadas del toro son de tamaño normal. El tercer tipo se llama hipoplasia de espermatogénesis detenida, y se da solo en machos.

El diagnóstico de la hipoplasia es muy difícil cuando es parcial y unilateral. Por lo general el testículo afectado es el izquierdo. Se puede hacer histopatología y espermiograma, pero aun así es difícil de diferenciar de la degeneración testicular.      

La única diferencia con la degeneración testicular es que en esta el túbulo seminífero queda engrosado y arrugado. En la hipoplasia al igual que en la degeneración, hay pérdida de la línea celular germinal, llegando a quedar solamente la membrana del túbulo seminífero.  

En el caso de una hipoplasia testicular bilateral y/o total, el diagnóstico es fácil, y se basa en el examen clínico, en la medición y en la historia clínica del animal.

Muchas veces, las aberraciones cromosómicas pueden causar una hipoplasia testicular total. Esto es un poco más frecuente en cerdos que en bovinos.   

A la palpación, un testículo con hipoplasia va a estar duro y chico. Un ovario con hipoplasia es duro, alargado, con pocos ovocitos primarios y de baja calidad.

No hay tratamiento para la hipoplasia testicular. Se debe descartar al animal porque se transmite a la descendencia. Su pronóstico es grave.

- Aplasia segmental de los conductos de Wolff o mesonéfricos: faltan segmentos del epidídimo. 

- Espermiostasis

- Defectos específicos de los espermatozoides

- Criptorquidia

- Varicocele

- Intersexos

- Hernia inguinal

Texto: Gissel Escudero